2016 fue el IV centenario del nacimiento de Miguel de Cervantes y también X aniversario de la Ruta del Vino de la Ribera del Duero. ¿Quieres conocer todos sus detalles con esta ruta de bodegas? Desde San Esteban de Gormaz (Soria) hasta Roa (Valladolid) hay, aproximadamente 115 kilómetros, pero también unas 21.000 hectáreas de viñedo de primera calidad bañadas con agua del río Duero. Fruto de este rico territorio nace un vino excelente, joven, pero que se ha convertido en un claro ejemplo de los vinos de mejor calidad de España. Todo ello bajo la etiqueta de la Denominación de Origen Ribera del Duero y con más de 900 marcas que son el trabajo de 8.000 viticultores y más de 270 bodegas. ¿Dónde puedes disfrutar mejor esta ruta por la Ribera del Duero?
Comenzamos nuestra ruta de bodegaspor la Denominación de Origen Ribera del Duero en este simpático pueblo soriano de 3.400 habitantes declarado Conjunto Histórico-Artístico por parte de la Junta de Castilla y León. Por sus calles podrás admirar vestigios romanos y medievales, así como la Iglesia Románica de San Miguel, del S.XI y la iglesia de Nuestra Señora del Rosario, del S.XII, ambas románicas. Pero suponemos que, si has llegado hasta este post, es para saber dónde probar un buen vino. Estás de suerte, pues en San Esteban de Gormaz hay dos bodegas principales en las que podrás degustar sus ricos caldos, apunta: Bodegas y Viñedos Aceña en el Polígono Industrial las Carretas; y Bodegas y Viñedos Gormaz, en la Carretera de Soria S/N. En ambas podrás hacer una visita guiada (previa reserva) y, por supuesto, probar y comprar sus vinos de Ribera del Duero.
Esta ciudad de 33.000 habitantes y dividida por el majestuoso río Duero es el punto más famoso y conocido de toda la Ruta de la Ribera del Duero que estamos haciendo. Podría pasar por un pueblo castellano más, pero no lo es. Y no lo es porque, precisamente en él, en el antiguo Hospital de San Juan Bautista, tiene la sede principal el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero. En otras palabras: es aquí donde se decide lo que es merecedor de esa Denominación de Origen y lo que no. Si te acercas a Roa no puedes dejar de visitar la Ex Colegiata de Nuestra Señora de la Asunción, del S.XVI, los restos de la muralla medieval que aún se conservan, y el monumento a “El Empecinado”, un héroe de la Guerra de la Independencia contra los franceses. No dejes de visitar las Bodegas Viña Solorca, 72 hectáreas de viñedo con una edad media entre los 30-40 años o Bodegas Durón, del Grupo Solar de Samaniego.
Finalizamos este recorrido por la Ribera del Duero en la ciudad de Peñafiel. Si en todos los lugares descritos anteriormente se puede comer (y beber) bien, en Peñafiel, además, sirven un lechazo para chuparse los dedos. ¿Qué mejor manera de disfrutar de un buen vino de la zona con una buena carne recién asada en horno de leña? ¿O con suculentos guisos de la zona como liebre, conejo, perdiz, y espárragos? No te vayas de Peñafiel sin probar también su rico queso de oveja, ideal para el postre. También, claro, podrás visitar alguna de las múltiples bodegas que tienen su punto de partida en Peñafiel, como las famosas Bodegas Protos, tanto la antigua, que discurre por entre una montaña debajo del Castillo de Peñafiel, hasta la nueva diseñada por Richard Rogers y que poco tiene que envidiar a la de Marqués de Riscal diseñada por Frank Gehry en la rioja alavesa. Por cierto, un consejo: ¡si bebes, no conduzcas!