
La cocina marroquí es una mezcla de sabores y olores marcada por esas mágicas especias y hierbas tan características e indispensables en todos sus platos. Por ello, hoy os traemos una selección de alguno de los platos típicos de Marruecos que tenéis que probar en vuestro viaje a Marrakech.
Uno de los platos más famosos de Marruecos que encontraréis en cualquier parte es el Tajín. Su nombre se debe a la cazuela de barro con forma de cono en la que se prepara y sirve.
El Tajín es una especie de guiso de vegetales con legumbres, almendras, ciruelas, canela o azafrán y carne de cordero o pollo. Se suele servir acompañado de cuscús. También es recomendable acompañarlo de un pan tradicional de marruecos llamado Khubz. Es ideal para mojar en guisos y caldos.
Cualquier momento del día es perfecto para tomar el mítico té a la menta con mucho azúcar. El té para los marroquíes es mucho más que una bebida, es un símbolo de hospitalidad y cortesía. Por ello, preparaos para beber una buena dosis de té durante vuestra estancia en Marruecos. Lo suelen acompañar de unas pastas dulces hechas a base de dátiles, miel y almendra. ¡Una auténtica delicia!
Una de las especialidades marroquíes que no puede faltar a la hora del desayuno o merienda son una especie de crepes dulces llamados Baghrir. Su consistencia es esponjosa y saben a gloria. Se sirven calientes y se les suele añadir miel o mantequilla.
La mención honorífica se la lleva el cuscús o cous-cous. Este plato hecho a base de sémola de trigo acompañado de verduras y carne, se ha convertido en uno de los favoritos , no sólo en Marruecos, sino en todas partes del mundo. Una de las costumbres de las familias marroquíes es juntarse todos los viernes, día de rezo, y compartir esta exquisita comida.
Otro de los platos típicos de Marruecos es esta sopa llamada Harira. Se suele tomar para romper el ayuno durante el Ramadán por su alto aporte calórico. Esta deliciosa sopa contiene cordero o ternera, tomate, lentejas y garbanzos y se condimenta con una mezcla de especias marroquíes.