
Siempre queda sitio para el postre. Cuando viajas, es obligatorio conocer la gastronomía del destino, incluyendo los mejores platos de sobremesa. Por ello, en esta entrada hacemos un recorrido por Europa para mostrarte cuáles son los mejores dulces europeos.
Una auténtica delicia para los más golosos. Nunca falta en los escaparates de las pastelerías de Portugal Se trata de un dulce preparado a base de hojaldre con crema de yema de huevo, leche y azúcar. Parece sencillo de hacer, pero pocas personas conocen su receta.
El tiramisú es uno de los postres italianos más famosos. Hay muchas versiones de este sencillo dulce pero su receta es a base de queso mascarpone, huevos, cacao, café, azúcar y bizcochos de soletilla. Si visitas Italia, probar un buen tiramisú es una tarea obligatoria.
Tampoco puedes irte de Bélgica sin probar el rey de los postres: el gofre. En Bruselas, encontrarás un sinfín de puestos callejeros en los que pedir uno de estos excelentes dulces. Es complicado elegir entre todas sus variantes porque las combinaciones son infinitas: con chocolate y nata, caramelo o con diferentes frutas. Encuentra el tuyo, hay para todos los gustos.
Si eres un amante del chocolate y viajas a Viena, este es tu postre. La tarta Sacher es un bizcocho de chocolate y mermelada de albaricoque bañado en chocolate negro. Disfruta de esta exquisitez y acompáñala con un delicado café. Los principales lugares de Viena especializados en este dulce son el Café Mozart, Café Central o Demel.
Los macarons son uno de los dulces más populares gracias a su cuidada estética y su presentación impecable. Es imposible resistirse a estos ricos bocados de almendra. A pesar de que el origen de este postre se encuentra en Italia, los franceses lo han convertido en su especialidad.
Estos son algunos de los dulces europeos más famosos que podrás encontrar para endulzar tu viaje. ¿Te vas a resistir?