El hotel está situado a solo un paseo del centro histórico y el área de compras de la ciudad. Es un elegante hotel boutique adecuadamente decorado con una mezcla de modernos equipamientos y antigüedades. Este hotel, emplazado en una centenaria mansión real totalmente reformada, es una colección de 20 sofisticadas habitaciones, decoradas con abundancia en madera de palisandro y sedas. Por la mañana, las campanas redoblan en un templo cercano y el desayuno, con frescas baguets y tortillas echas al momento, se sirve en un encantador comedor.