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De Lunes a Viernes de 9:30 a 19:30h
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Agencias de Viajes
Este hotel, construido en el año 1912, dispone de 125 habitaciones de no fumadores, una habitación individual y 116 habitaciones dobles. El personal plurilingüe de la recepción, en el vestíbulo, está a disposición de los huéspedes para realizar el registro y la salida. Hay wifi disponible en las zonas comunes (gratis).
Este hotel está en medio de la célebre calle Kaertner. A sólo unos minutos andando encontrará el Catedral de Stephan y la escuela de equitación española, así como importantes museos y edificios históricos de la ciudad de Viena. En los alrededores hay paradas de transporte público, como por ejemplo la estación de metro Karlplatz de la línea U4 o líneas de tranvía en la Ringstraÿe (alrededor de 1,5 kilómetros). Desde el hotel, hay unos tres kilómetros hasta la estación de trenes del sur y unos cinco kilómetros hasta la estación de trenes del norte. Viajando con el coche podrá llegar en unos 30 minutos al aeropuerto (ocho kilómetros aproximadamente).
Las habitaciones disponen de salón y cuarto de baño; aire acondicionado que garantiza una temperatura agradable. Además, hay caja fuerte y minibar. El equipamiento estándar incluye cafetera/tetera. Asimismo, hay televisión de pantalla plana, radio y wifi (gratis) disponibles.
Se aceptan todas las tarjetas de crédito actuales, como American Express, Visa, Mastercard, Diners Club y JCB. Además, tiene la posibilidad de pagar con tarjeta EC.
Declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2001, el centro histórico de Viena es uno de los conjuntos urbanos más bellos de Europa. Tres épocas diferentes han dejado huella en el aspecto de la antigua ciudad residencial de los Habsburgo: la Edad Media, representada por la catedral gótica de San Esteban (Stephansdom); el barroco, cuyo legado más importante es el palacio imperial Hofburg; y las postrimerías del siglo XIX, que han quedado inmortalizadas a lo largo de la avenida Ringstrasse en cuyo recorrido podemos contemplar magníficas edificaciones como son la Staatsoper (ópera nacional) y el Museo de Bellas Artes (Kunsthistorisches Museum), que se alzan donde antes estaba la antigua muralla urbana.