Después de haber disfrutado de un increíble día de navegación en tu crucero toca salir y recorrer diferentes ciudades, admirar su patrimonio, conocer su cultura y visitar monumentos. Y es que en este crucero vas a conocer tantos lugares y tan bellos que seguro que querrás repetir la experiencia. Prepárate y sal a conocer esta maravillosa ciudad.
Pasear por el laberinto de callejuelas que ofrece la medina de Tánger es una experiencia maravillosa. Y es que por el amurallado centro histórico de la ciudad te toparás con auténticos tesoros arquitectónicos y joyas como la famosa plaza Pequeño Zoco, el museo de Kasbah, cafeterías o terrazas en riads.
Uno de los lugares imprescindibles de Tánger es el Dar el Makhzen, un palacio de principios del siglo XVIII utilizado por los sultanes marroquíes como residencia en la ciudad. Asimismo, está construido alrededor de dos encantadores patios y alberga en las habitaciones del Sultán el Museo de las Artes Marroquíes y Antigüedades.
A 14 kilómetros al oeste de Tánger, se encuentran las Cuevas de Hércules. Se trata de un rincón lleno de encanto que tiene dos aperturas, una hacia el mar, popularmente conocida como "el mapa de África" por su forma, y otra hacia la tierra. Asimismo, se cree que la apertura al mar la crearon los fenicios.
Sin lugar a dudas, otro de los rincones que no deberías perderte en tu parada por el puerto de Tánger es el Cabo Espartel. Y es que este cabo frente al océano Atlántico posee un fascinante entorno natural y un encantador faro sobre un peñón desde el que se obtienen unas sensacionales vistas.