Las experiencias en cada puerto van a ser inolvidables. Y es que además de disfrutar de las actividades y comodidades que te ofrece el crucero y su tripulación durante los días de navegación, las paradas en los puertos más interesantes van a ser parte de la aventura. Ciudades monumentales, repletas de vida y patrimonio te darán la bienvenida.
Frente a la abadía de San Fruttuoso di Capodimonte, se encuentra sumergida una misteriosa y curiosa estatua de bronce de Jesús de Nazareth de 2,50 metros de altura, conocida como el Cristo del abismo. La idea de sumergirla fue de Duilio Marcante y en 1954 se colocó el monumento en la ubicación actual, a unos 25 metros de profundidad.
Ubicada en el corazón de Portofino, se encuentra la plaza Martiri dell’Olivetta. Se trata de una plaza empedrada con cafeterías y rodeada de edificios pintorescos. Asimismo, el nombre de la plaza está dedicado a los 23 partisanos fusilados por los nazis en este lugar durante los días 2 y 3 de diciembre de 1944.
Situado sobre una colina frente al puerto, se encuentra el castillo Brown. Se trata de una fortaleza defensiva que se construyó durante el siglo XV. A partir del año 1867, fue militarmente abandonada y desarmada. Desde 1961 es propiedad del ayuntamiento y se utiliza como sede de exposiciones culturales.
Situada en una pequeña bahía bajo una empinada colina boscosa, se encuentra la abadía de San Fruttuoso di Capodimonte con su encantador estilo arquitectónico románico. Asimismo, el acceso a la abadía es por vía marítima o bien recorriendo senderos. Por otra parte, cabe destacar que la mayoría de sus edificios datan de los siglos X y XI.