¡Hola, Kiel!

El hermoso Antiguo Jardín Botánico de Kiel es un precioso rincón situado también en el centro de la ciudad. Posee una extensión de 2,5 hectáreas y su origen data del año 1668. En la actualidad, el jardín alberga más de 280 especies de flora herbácea, siendo lo más destacable e interesante una colección de árboles, los dos estanques, las zonas de pradera y los lechos florales de plantas perennes.

Sin lugar a dudas, un tesoro imprescindible de Kiel es su impresionante ayuntamiento. Fue construido entre los años 1907 y 1911 y se trata de una auténtica maravilla arquitectónica que destaca por su imponente torre en forma de aguja que supera los vertiginosos 100 metros de altura. Asimismo, en la torre se encuentra una plataforma desde la cual se obtienen unas excelentes vistas a la ciudad.

A unos 60 kilómetros de Kiel, una hora de viaje en tren, se encuentra un lugar que merece la pena visitar si se tiene la oportunidad, Lübeck. Y es que Lübeck posee un encanto único y muy especial. Además, el casco antiguo de la ciudad es una maravilla y está declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, pues alberga auténticas joyas como la espectacular y gótica puerta de Holsten, la iglesia de Santa María de ladrillos rojos y sus dos torres en forma de aguja o la curiosa e interesante catedral luterana. Y es que callejear por el centro es como adentrarse en un cuento de hadas, un escenario mágico.

Construida en el siglo XIII, la Iglesia de San Nicolás está ubicada en el centro de Kiel y es una auténtica joya. Durante la Segunda Guerra Mundial, la iglesia se derrumbó y tuvo que ser demolida al completo para poderla reconstruir. Su estilo arquitectónico pasó de ser gótico a neogótico, pues se recurrió a construcciones modernas. Por otra parte, en el interior destacan la pila bautismal de bronce del siglo XIV, el pulpito barroco, el altar de los patriarcas del siglo XV, la cruz triunfal del siglo XV también y el órgano del siglo XX.