
No sólo hay
hoteles enológicos en España. Nuestro país comparte el protagonismo del vino con otros como Francia, Italia y Portugal así que es lógico que también ellos aprovechen su potencial aplicado a la hotelería. Nuestros vecinos lusos, por ejemplo, pueden presumir de un auténtico templo que sumerge a sus huéspedes en la apoteosis del
vino de Oporto:
The Yeatman.
Se trata de un establecimiento de
5 estrellas que pertenece a la cadena
Relais & Chateaux y está ubicado en la
Rúa do Choupelo de
Vila Nova de Gaia, en un paraje elevado asomado al sur del río Duero, frente a la ciudad de Oporto, al que se llega desde la Estación
General Torres en sólo 5 minutos andando. Un lugar de lujo que desde su inauguración en 2010 ha ganado un importante número de
premios y reconocimientos, logrando ser incluido en las listas nacionales e internacionales más selectas: es el caso de la
Hot List Hotels elaborada por
Condé Nast Traveler, la
Lista Mejor Vino 2011 anunciada por la
Revista de Vinhos (Portugal), el galardón al
Mejor Hotel Independiente concedido durante los
Portuguese Trade Awards en 2012 o el
Premio Llave de Oro otorgado por el periódico luso
Expresso en dos ediciones consecutivas.
The Yeatman dispone de
82 habitaciones y suites excepcionalmente espaciosas y con vistas panorámicas al Duero. Las de tipo
Ejecutivo, clásicas elegantes y discretas, tienen unos 27 metros cuadrados y una terraza privada casi igual, personalizándose con cuadros y objetos de tema regional; el suelo es de madera, el baño de mármol y poseen el equipamiento habitual en estos casos (TV plana, teléfono, caja fuerte, minibar y acceso gratis a Internet).
Las habitaciones
Superiores son parecidas pero algo más grandes, de 30 a 40 metros cuadrados. Y las
Suites llegan a alcanzar 60 metros, estando alfombradas e individualizadas; dentro de ellas hay que destacar especialmente las 3 de clase
Máster, que constituyen una auténtica
stravaganza de estilo. Al igual que en las anteriores, la decoración es temática, con esa zona de Portugal y, sobre todo sus vinos, como motivo principal; baste ver la fotografía. Por último, la
Bacchus Suite es prácticamente un loft de 150 metros cuadrados con techos de madera, chimenea
vintage en el centro y un
jacuzzi.
Vino hasta en el spa
La relación del hotel con el
vino es patente desde su fundación por la familia Yeatman, productora vinícola. De hecho sno sólo se encuentran muy próximas las bodegas de guarda de Oporto sino que el propio establecimiento tiene una extraordinaria con más de 2.500 botellas que constituye la mayor colección de vinos portugueses de todo el mundo. El reclamo para enólogos es obvio pero también para
gourmets, ya que el restaurante tiene una
estrella Michelín.
Pero el vino ofrece también otras posibilidades y aquí pasa a ser parte incluso del spa, llamado
Vinothérapie Spa by Caudalie: masajes corporales y faciales realizados con productos Caudalie, famosos por sus propiedades antioxidantes y antienvejecimiento y demás beneficios naturales procedentes de la uva. Además de los tratamientos, los huéspedes también pueden disfrutar de unos baños romanos, una sala de relajación con impresionantes vistas panorámicas, una
piscinainfinity y duchas Vichy, entre otras propuestas.