
Este hotel es una
mina. Y no es un decir por la mera consideración de sus beneficios. Es que literalmente el
Sala Silvergruva (
gruva es mina en sueco), como lleva en su nombre, es un hotel localizado bajo tierra, en las minas de plata de la localidad homónima de
Sala, condado de Västmanland, a unos 120 kilómetros de Estocolmo (Suecia).
El establecimiento ofrece a los curioso y/o extravagantes la posibilidad de pasar la noche a unos considerables
150 metros bajo tierra en una verdadera mina fría y oscura, pero llena de peculiar encanto. La idea nace de explotar la curiosidad humana y el deseo de buscar experiencias nuevas o diferentes. Pero, ojo, hay que tener presente que entre estas diferencias está la temperatura ambiente, que es de tan sólo
2 grados centígrados de media durante todo el año, así que es recomendable acometer la aventura bien pertrechado con ropa de abrigo. A pesar de todo, las habitaciones del Silvergruva están a unos
18 grados y, en cualquier caso cuentan con abundante ropa de cama.
La mina de Sala es un lugar histórico muy bien conservado que data del siglo XVI. Está formado por un laberinto de sinuosas galerías -hasta 20 kilómetros- que desembocan en plácidos lagunas subterráneas y grutas oscuras. Desde 1988 estuvo funcionando con otros usos, como museo de la minería y sala de conciertos, exposiciones y celebraciones, pero en la actualidad se le ha encontrado esta nueva función de
alojamiento.
Dormir en la mina
Una noche en una de las
suites para dos personas con desayuno tiene un precio de unas 1.875 coronas suecas (183 euros) y tiene incluida una
excursión guiada a través de toda la mina, así como una cesta de bienvenida. Las suites disponen de ducha, pero los servicios de WC se encuentran en los pasillos, a unos 50 metros del dormitorio.
Decorado con lámparas de araña, candelabros y muebles plateados, el hotel ofrece un ambiente
vintage de lo más romántico, en el sentido más estricto del término. Las
instalaciones en el pintoresco Silvergruva incluyen el bar-restaurante
Marketenteriet, salas para no fumadores, párking gratuito y accesos para minusválidos. Se admiten mascotas y hay
6 salones para unos eventos que, sin duda, serán inolvidables por su originalidad, pues 2 de ellos están bajo tierra.
Como los teléfonos móviles carecen de cobertura y tampoco hay línea telefónica cableada, los huéspedes disponen de un
intercomunicador para ponerse en contacto con la recepción. Por esta razón conviene también facilitar el número de teléfono del hotel a cualquier persona con quien se desee permanecer en contacto en el exterior; aunque también es posible la comunicación vía Internet, ya que hay
Wi-Fi.