Masái Mara, una reserva como pocas otras, ofrece un paisaje grandioso en pleno Valle del Rift. Se puede contemplar la infinidad de África a lo largo del río Mara, al suroeste de Kenia.Se trata de una continuación del Parque Nacional de Serengueti de Tanzania. El nombre compuesto lo toma de la tribu Masái que habita estas tierras.
[caption id="attachment_13132" align="aligncenter" width="522"]El terreno es casi en su totalidad sabana –que es un nexo entre selva y desiertos- típica con acacias y regado por las formas caprichosas del río Mara que desemboca en el lago Victoria.
Entre su fauna, ñúes que conviven con cocodrilos a lo largo de todo el río, y en la sabana leones, leopardos, rinocerontes, gepardos, cebras, gacelas o jirafas entre otros mamíferos. Su clima es suave y algo más húmedo que otras áreas cercanas. Masái Mara es también un lugar estupendo para la observación de aves, con más de 450 especies. La migración de los ungulados, una especie caprina, hacia tierras más fértiles del norte es otro de los acontecimientos de los que este río es testigo todos los años.
En cualquier viaje a Kenia es prácticamente indispensable conocer el Masái Mara. Dos estupendas formas de hacerlo con los safaris en grandes vehículos, como camiones, y como maravillosa experiencia se recomienda un paseo en globo sobrevolando este impresionante territorio. Unas vistas al amanecer que no podrás olvidar y quedarán para siempre en tu recuerdo.
Los Masáis son un pueblo nómada que habita estas extensiones desde tiempos inmemoriales y vive del pastoreo. Actualmente son cerca de un millón. Reconocidos por su gran altura y su estupenda estructura ósea, han sido un pueblo guerrero y temido que se enfrentaba a otros hasta hace pocos años. En ocasiones convive con cazadores furtivos africanos y “occidentales”, que a pesar de las penas de cárcel son detenidos todos los días por unidades especiales establecidas en la zona.