¿Te consideras un sibarita? ¿Eres de ese tipo de viajero que busca la exquisitez cuando reserva alojamiento? ¿Primas por encima de todo el lujo del
hotel? Entonces quizá te interese
dormir en un invernadero. No te asustes. Si sigues leyendo comprobarás que no se trata de un invernadero normal sino reconvertido en un establecimiento de alto
standing: el Hotel
Il Salviatino de Florencia.
En 2009 el empresario
Marcello Pigozzo, presidente de la cadena italiana MPGroup, descubrió lo que otrora fue la residencia de verano de la familia Salviati, una típica
villa italiana del siglo XV, y tuvo la idea de crear una edición de hoteles de lujo caracterizados por su ubicación en edificios históricos y por su servicio altamente personalizado. Así nació
The Salviatino Collection, del que
Il Salviatino fue su primer representante.
Magníficamente ubicado sobre las colinas de Fiesole, con espléndidas vistas a
Florencia y en pleno corazón de la Toscana, se trata de un hotel de
5 estrellas que reaprovecha la espléndida villa, clásico palacete renacentistas de forma cúbica, ofreciendo 45 habitaciones y 8 suites llenas de
glamour, con techos abovedados pintados al fresco, grandes ventanales y elegante mobiliario.
Además hay un
spa con piscina, un restaurante con jardín y zonas comunes impactantes, como la gran escalinata o el salón biblioteca. El arquitecto
Luciano Colombo fue el encargado de diseñar la rehabilitación y, después de 3 años de obras,
Il Salviatino abrió sus puertas al público.
Dormir en el invernadero
Como decíamos al principio, la gran baza es el invernadero, que fue transformado y dividido en 8 espacios de un centenar de metros cada uno para formar las
Green House Suites. Constituyen, sin duda, el rincón más sorprendente del hotel por su amplitud, luminosidad, modernidad, contrastando con el aire más clásico del resto del edificio. Pero, sobre todo, por su originalidad, ya que otorgan a
Il Salviatino ese punto de diferenciación que se tiende a buscar hoy en día.
Las suites conservan la estructura de hierro y cristal, el ladrillo visto y las paredes y altos techos
transparentes típicos de su anterior función. Todas están decoradas en color teka y blanco pero ninguna es igual a las demás: las hay con acceso directo al jardín, con bañera de mosaico que sirve para baños de vapor, etc.
Volviendo sobre el asunto de la exquisitez, si en efecto perteneces a ese grupo no te lo pienses más. Y si aún te queda alguna duda, te interesará saber que Il Salviatino ha ganado algunos
premios como el
Andrew Harper Hideaway Report 2011, habiendo sido finalista del
World Travel Awards 2011 en dos categorías: Mejor Hotel Boutique de Italia y Mejor Nuevo hotel de Lujo de Europa. Además, la revista C
ondé Nast Traveller lo incluyó en su
Hot List de 2010 y la
Travel and Leisure lo consideró uno de los 66 hoteles más
cool del mundo.