El último post se titulaba Diez piscinas de hotel espectaculares pero entonces, por cuestiones de espacio, vimos sólo la mitad, las correspondientes a destinos exóticos de Asia y norte de África. Hoy vamos a completar esa revisión con otras cinco correspondientes a Europa y América.

San Alfonso del Mar

¿Quieres empezar por la más famosa o por la más grande? Sea cual sea el criterio, hay que desplazarse a la localidad de Algarrobo, un balneario de vacaciones de la región de Valparaíso (Chile), a un centenar de kilómetros de la capital Santiago. Allí se alza el complejo residencial San Alfonso del Mar, que, acorde con su faraónico tamaño, construyó también la piscina de mayor tamaño del mundo, así registrada por el Libro Guinness: 250 millones de litros de agua salada en una pileta de 1.1013 metros de longitud por 3 de profundidad que parece querer rivalizar con su vecino, el océano Pacífico.

La Purificadora

El nombre se debe a que era una planta purificadora y embotelladora de agua decimonónica que ha sido transformada en hotel de diseño por el reconocido arquitecto mexicano Ricardo Legorreta. Por esa estrecha relación con el agua su piscina tenía que ser especial, con los laterales acristalados para ver a la gente buceando y ubicada en una terraza con la iglesia de San Francisco al fondo. Y es que está en una ciudad Patrimonio de la Humanidad como Puebla (México),

Blue Palace Resort & Spa

El sol que ilumina Creta (Grecia) todo el año transforma este lugar en un paraíso acuático, y así lo reflejan sus piscinas: desde la Arsenali, la piscina en la playa, a la Votsalo, en el bar homónimo, pasando por la infantil, la de talasoterapia en el interior del edificio o la que está en la misma playa -privada- de Elounda. Además, instalaciones de primer nivel y cinco restaurantes, uno de ellos, L'Orangerie, premiado.

The Vine Hotel

El archipiélago de Madeira es la versión portuguesa de las Islas Canarias, aunque el tiempo no sea tan espléndido como en ellas. Pero una visita a ese pedazo de tierra en medio del océano siempre resulta curioso. En un territorio abruptamente montañoso y de intenso color verde, el hotel fue construido en 2008 con diseño del español Ricardo Bofill en colaboración con el luso João Francisco Caires. Se halla muy cerca de la capital, Funchal, rodeado de plantaciones de vides, a las que que hay espléndidas vistas desde la piscina (que está en una terraza) por un lado, y por otro a la inmensidad azul del Atlántico.

Hotel Fasano

Si piensas que no hay nada mejor que disfrutar de las playas más famosas del mundo, las de Ipanema, Leblón y Copacabana en Río de Janeiro, espera a verlas desde la piscina de este sofisticado establecimiento diseñado por el arquitecto Philippe Stark. Muebles años cincuenta y uniformes vintage completan el homenaje nostálgico que se pretende a la época gloriosa de la bossa nova, aunque durante un tiempo la atención se centrará más bien en el fútbol. [gallery ids="4254,4255,4256,4257,4258"]