Mercado Albert Cuyp. En el distrito de De Pijp, es el más famoso de todos ellos. Su nombre se debe a un pintor holandés, y lleva en pie desde principios del siglo XX. Es el mayor mercado al aire libre de Europa con cerca de 300 puestos. En él encontrarás desde alimentación hasta calzado pasando por herramientas o utensilios domésticos, flores e incluso peces. Sus tenderos son conocidos por su sentido del humor. Sólo cierra los domingos.
[caption id="attachment_23022" align="alignright" width="313"]En Noordermarkt reina otro ambiente más tranquilo. Hasta el barrio de Jordaan, llegan de los que en un paseo agradable van en busca de alimentos biológicos (los sábados se celebra el famoso mercado de granjeros orgánicos que exponen alimentos cada vez más consumidos en Europa y también de antigüedades: libros y otros objetos con cierta historia resguardados por las carpas de este pequeño rincón curioso de Ámsterdam, sobre todo ropa y complementos. Conviene madrugar para encontrar una ganga.
Waterlooplein sea quizá el más turístico de los mercados de la capital holandesa. Aquí podrás encontrar desde productos gastronómicos típicos, bicis, muebles, vinilos antiguos, piel a buen precio y especialmente ropa. Es bastante probable que tengas que rebuscar para llevarte eso que estás buscando. Está abierto todos los días menos los domingos. Su parada del metro es Waterlooplein.
El Bazar es un antiguo mercado ilegal en el que se comerciaba con productos en negro, y que tiene un aire oriental muy interesante. En él encontrarás todo tipo de productos. Para llegar hay que desplazarse hasta las afueras, a la ciudad de Beverwijk, con un barco de los que salen tras la estación central. Merece la pena echar un vistazo a su calendario de eventos y actividades. Abre todos los fines de semana.