1. Fontana de Trevi:

Quizás sea el más conocido de todos, por ello, lo ponemos el primero. Todo el que visite Roma ha de encontrar la famosa 'piazza' que es pequeña con respecto a lo que uno se imagina y su elemento destacado es la fuente ambiciosa y más famosa del barroco italiano. La tradición exige tirar la moneda de espaldas a la fuente y por encima del hombro mientras se pide un deseo, ¿volver, por ejemplo?

2. La Bocca della Veritá

No nos alejamos de Roma. "La Boca de la Verdad" es una máscara de mármol de la época romana que se encuentra en la Iglesia de Santa María de Cosmedin. No se sabe muy bien la utilidad que tuvo en su momento, ya que unos dicen que era una fuente de agua y en cambio otros, una alcantarilla. El caso es que la leyenda consiste en que todo el que introduzca su mano dentro de la boca y diga una mentira perderá la mano. ¿Os atrevéis?

3. El jabalí de Florencia:

Todo el que vaya a Florencia y quiera repetir tiene que preguntárselo al Porcellino. Bueno, más que preguntar, lo que tiene que hacer es coger una moneda, ponérsela en la boca y dejarla caer. Si ésta entra dentro de la fuente que se encuentra a sus pies a través de la reja significa que volverá a la ciudad... ¡suerte con la puntería!

4. Estatua de Everard’t Serclaes en Bruselas

En una de las calles que llegan hasta la Grand Place encontraréis un remolino de gente esperando a tocar esta estatua tumbada. Es Everard, un héroe de guerra que consiguió liberar la ciudad del Conde de Flandes. Hay varias formas de tocarlo: si tocas el brazo, es que regresarás a la ciudad, si lo tocas de arriba a abajo encontrarás pareja, si tocas la cabeza del perro significa que será fiel y si tocas la cabeza del ángel, te rodearán buenas personas.

5. Puente de Praga

Maravilloso en sí, el Puente de Praga merece la pena recorrerlo de arriba a abajo. Pero si os fijáis hay una estatua en la que se forman colas. Es la de San Juan Nepomuceno, el confesor de la Reina Sofía de Bavaria quien tuvo el valor de seguir guardando sus secretos ante el Rey Wenceslao de Bohemia y fue torturado y arrojado al río. Si tocas la estatua la mala suerte os abandonará, y si tocas al perro, tu pareja será fiel para toda la vida.

6. El toro de Wall Street Quien vaya a la zona financiera de Nueva York no puede saltarse hacer una visita a 'Charging Bull'. La escultura pertenece a un artista quien después de gastarse 360.000 dólares regalársela a los neoyorquinos y la plantó con ayuda de una grúa frente a la Bolsa. Símbolo del alza en Wall Street dicen que si tocas el hocico o los testículos del animal tendrás fortuna económica. 7. Piedra del Castillo de Blarney en Cork En lo alto de este castillo hay una piedra que cuando la besas da el don de la elocuencia. O al menos eso dice la leyenda. Lo más curioso de todo es la forma en la que tienes que hacerlo. Agarrados a los hierros y tumbado con la cabeza para atrás. Es recomendable que alguien os sujete un poco, y eso, que hoy en día instalaron una verja para que no hubiese problema de caídas. [caption id="attachment_36568" align="aligncenter" width="512"] Everard’t Serclaes.[/caption] 8. La tumba de Oscar Wilde De repente fueron apareciendo besos y besos en la tumba del escritor, en el Cementerio de Père-Lachaise en París. Las mujeres se pintaban los labios para dejar su huella más romántica. No obstante, hace unos años decidieron proteger la tumba y pusieron un cristal para mantenerla en mejor estado. Unos estuvieron de acuerdo con la idea, y en cambio otros, siguen besando el cristal o tirándole besos a distancia.

9. La rana de Salamanca

¿Que no habéis visto la rana de Salamanca en la Puerta de la Universidad? Entonces no vais a tener mucha suerte para vuestros próximos exámenes. Ésa es la famosa leyenda de la famosa aunque también hace referencia a la lujuria y al estar posada sobre una calavera daba a entender de lo que pasaría si se pecaba.

10. Fuente de Canaletas

Además de ser el lugar de celebración de los triunfos del F.C Barcelona también ha sido una de las fuentes con narración legendaria: quien beba de la fuente se enamorará de la ciudad y volverá en más ocasiones. ¿Bebemos verdad?