
Entre todos los destinos donde las
vacaciones de Semana Santa adquieren un carácter especial, sin duda
Jerusalén se sitúa a la cabeza. Y si además tenemos en cuenta que este año la festividad cristiana coincide en el tiempo con la Pascua judía, los motivos para viajar en esas fechas a la ciudad tres veces santa se multiplican (más aún).
Aunque en Jerusalén precisamente lo que sobran son cosas por ver (y tiempo lo que falta), haréis bien en sacar al menos un día extra para visitar algún museo con el fin de situaros en el espacio y en el tiempo de esta ciudad de historia tan convulsa.
¿No sabéis por dónde empezar? En estas semanas previas a las vacaciones de Semana Santa vamos a mostraros algunos de
los museos más interesantes de Jerusalén. Visitas imprescindibles a las que no debéis dudar en hacer un hueco durante vuestro viaje a Tierra Santa.
El Museo de Israel
Empezamos por el Museo de Israel, situado en la llamada Colina de la Tranquilidad, fuera de las murallas de la Ciudad Vieja.
Jerusalén a cambiado mucho a lo largo de la Historia, pero aún es posible hacerse una idea de su aspecto en la época del Segundo Templo (s. I d.C.) con la
monumental maqueta que preside la entrada a este museo. La maqueta está íntegramente realizada en piedra caliza, y aunque no pretende ser exacta, es tan detallada que realmente transmite la sensación de haber viajado en el tiempo y estar observando la ciudad a vista de pájaro.
Además, el Museo de Israel reúne una colección de
más de medio millón de objetos que dan un gran repaso a la historia y el arte del país, desde
piezas arqueológicas que nos transportan a los orígenes de su Historia a
obras de artistas contemporáneos. Sería necesario un día entero para verlo entero, así que si vais justos de tiempo, mejor pasad directamente al siguiente párrafo.
Y es que la gran joya del Museo de Israel se encuentra en el
Santuario del Libro. Un edificio de sorprendente diseño vanguardista que en absoluto permite prever lo que guarda su interior. Aquí se encuentran los famosos
Rollos del Mar Muerto, polémicos manuscritos hallados en once grutas en los alrededores de este mar, que contienen las copias de la Biblia más antiguas que se conocen hasta el momento. ¡Imprescindible!