Aunque hay varios que me han gustado especialmente, me quedaría con el que hice a Perú hace ya cuatro años. Elijo este porque fue el que marcó mi afición posterior a viajar. Además, era un viaje a un lugar lejano y sola, por lo que más que un viaje, fue una experiencia totalmente nueva para mí.
¿Qué te empujó a viajar allí? [caption id="attachment_18586" align="alignright" width="325"]Por entonces acababa la carrera de Periodismo y tenía muchas referencias del continente americano: tantopolíticas como literarias, o imágenes que me llegaban a través del cine. Además, este sería como mi “viaje de Ecuador” de la carrera, que no había hecho. Pero no quería ir al típico destino como Punta Cana, quería conocer de verdad un país. Además, me apetecía viajar a un lugar que no estuviera tan desarrollado económicamente porque creía que conocería unos valores nuevos y otra forma de vivir. Quería ver algo muy distinto de España. Y Perú era perfecto para eso. Cumplió todas las expectativas.
¿Quién te acompañaba? ¿Te gusta viajar sola?Hice ese viaje sola porque por cuestiones económicas o falta de tiempo no conocía a nadie que quisiera hacerlo conmigo. Me gustó mucho la experiencia de viajar sola porque aprendes mucho de ti misma, además de disponer de mucha libertad, pero desde entonces no he vuelto a hacerlo. Siempre encuentro con quién o me adapto. Eso sí: si volviera a desear un destino como tanta fuerza como entonces (me pasaría después con Tailandia, pero encontré a alguien) y nadie quisiera venir, iría sola de nuevo sin dudarlo.
Cuéntanos una anécdota de este viajeSiempre cuento un par que no se me olvidarán. Sucedieron el mismo día. A mediodía, fui a comer marisco en la ciudad de Arequipa (el único lujo que me permití, además) y poco después, me salió una erupción en la piel. Al momento pensé que me había sentado mal el pescado, pero no sabía bien donde acudir. Fui a la farmacia, donde una chica demasiado joven me dio una pastilla. No funcionó y después ver que llenaba de ronchas tuve que llamar al responsable del hostel y pedirle por favor que llamara a un médico privado. Al final, fue ese el lujo más grande que me di… Esa misma noche hubo un pequeño terremoto, pero todo se quedó en un susto. Solo me despertó de la cama.
[caption id="attachment_18587" align="aligncenter" width="464"]Recuerdo que todo estaba bueno, pero especialmente el “ají”, una salsa de ajo muy picante que le daba buen sabor a las comidas. Me gustan las comidas fuertes.
¿Has tenido lo que se conoce como “viaje iniciático”, o cada destino te ha ido aportando algo importante?Antes elegí Perú por eso. Me inicié de lleno en los viajes y viajé sola, que también es toda una experiencia. Pero fueron solo 21 días, pues por entonces también trabajaba, así que han sido todos demasiado cortos quizás para ser “iniciáticos”.
[caption id="attachment_18588" align="aligncenter" width="464"]Todos. Los viajes dependen demasiado de eso: del tiempo que tengas para hacerlos y más trabajando. Por eso, nunca será suficiente el tiempo que uno viaje. En Perú, me quedé con ganas de ver la selva o cruzar la frontera a Bolivia; en Tailandia, con ganas de conocer Camboya; en Francia con ganas de estar más tiempo en la Provenza. Siempre pasa lo mismo.
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